jueves, 28 de junio de 2012

Capítulo 8:


Parte 1.
Christian llamó a Rubén desde la carretera, cuando este fue a recogerlo estaba empapado y tiritando de frío; al subirse en el coche se recostó en los sillones de atrás y sollozando en silencio se quedó dormido.
Tras llegar a casa, Rubén lo tomó de nuevo en brazos y lo subió hasta arriba. Tenía que desnudarlo y así lo hizo pues estaba entero mojado. Lo dejó en ropa interior y lo acostó en la cama, como no dejaba de tiritar, se acostó a su lado y lo abrazó.

Christian abre los ojos, despierta en un nuevo día. Lo primero que se encuentra es la cara de Rubén, no recuerda cómo ha llegado hasta allí, sólo sabe que lo llamó tras lo que digo Georgina y… Bueno, ahora está con él, otra vez. Los brazos de él le rodean el torso y, con cuidado, le rodea el cuello, se pega a él todo lo que puede y cierra los ojos, después suspira. ¿Por qué se tiene que sentir así con él? ¿Por qué su mente decide estar totalmente relajada y olvidarse de todo cuando está con él?
Poco después de pegarse a él se vuelve a quedar dormido.
Fundido en Negro.

Parte 2.
Georgina ha conseguido lo que quería. Christian se marchó de la fiesta antes de poder hablar con él, y ahora en cierto modo se siente mal porque no debería de haberlo hecho, pero quiere tener al bebé, y Liam también.
Ahora mismo está sentada en una de las sillas del salón, su madre le había dicho que hiciera lo que quisiese con su vida, que no se entrometería. Liam está a su lado, están cogidos de la mano y la mira con una media sonrisa.
Liam: ¿E-Estás bien?
Georgina (niega con la cabeza): Creo que no debería de haberlo hecho así, todos sabían que estoy embarazada de ti, menos él.
Liam: Pero… ¿No es gay?
Georgina: Pero me ama, o me amaba, y le ha dolido Liam, le ha dolido porque no debería de haberlo hecho así.
Liam: Pero tarde o temprano se lo tenías que haber dicho, ¿no crees? Además si no os habíais acostado… Sabría que no era de él.
Georgina: Liam que no, me pasé. Le monté una fiesta para presentarlo a todos, y voy y lo dejo como cornudo, y para colmo digo que estoy embarazada. No me lo perdonará, ¿sabes? No me lo perdonará.
Liam: Pero tú has elegido esto hermosa, así que hay que seguir adelante, sin mirar el pasado, sólo el futuro, nuestro futuro.
Georgina: Tienes razón… (sonríe sin ganas). Tienes razón.
Fundido en Negro.

Parte 3.
Christian y Rubén se han levantado ya. Son las diez de la mañana y tienen que ir al hospital. Hoy Dani se va a Londres para que le hagan unas pruebas allí y… Bueno, no saben cuándo volverá.
Christian ha estado evitando pensar en la marcha de su novio durante toda la semana, ¿ahora qué? Ha llegado el día, ya no sabe qué hacer, o qué decir para enfrentarse a su pérdida. Pero tampoco lo va a perder, sólo van a ser unos meses…
Los meses más largos de su vida.
Está en bóxer y Rubén también, recorre su cuerpo con los ojos y sonríe mientras se ruboriza un poco al descubrirse pensando en Rubén como algo más que un amigo, ¿y por qué no Christian? Él no se va a ir, él no te va a dejar.
Rubén: ¿Qué quieres para desayunar cielo?
Christian: No sé… No tengo hambre la verdad.
Rubén: ¿Seguro? La verdad es que no tienes muy buena cara… ¿Seguro que quieres ir a despedirte de Dani?
Christian: Claro, he de hacerlo… Lo… Bueno, lo amo y quiero decirle que estaré esperándole hasta que vuelva.
Esas palabras hacen daño a los sentimientos de Rubén pero lo esconde muy bien. Comienza a preparar dos tazas de café y le da una al joven con una sonrisa, después se acerca a él y le besa la frente. Susurra un te quiero apenas audible y comienza a beber de su café. Christian también lo hace pensando en Dani, en qué le dirá cuando le vea, y lo más importante, mentalizándose a que debe de aguantar las lágrimas, al menos delante de su novio.
Tras terminar Rubén se sienta en una silla de la cocina delante del chico y le coge las manos suavemente, le mira a los ojos y sonríe leve. Dentro de él se mueve algo, cuando lo mira es… Es su mundo, sus ganas de seguir adelante. ¿Qué más da si es el novio de su amigo? Lo ama, lo ama más que él y de eso está muy seguro.
Rubén: Christian… ¿Qué pasó anoche?
Entonces ocurre que lo que había apartado de su mente vuelve. Se le llenan los ojos de lágrimas y se acerca a Rubén pegándose a su cuerpo, este le abraza y lo aprieta contra él. De nuevo pasa que sus labios se encuentran entre las lágrimas de Christian y el mundo, su mundo de papel, se quema.
Separa sus labios de Rubén y le mira a los ojos, suspira y ladea la cabeza.
Christian: Rubén… Yo… Creo que no debemos…
Rubén: Perdóname… Es que…
Christian: No lo digas, por favor, te lo suplico.
Rubén: V-Va…
Christian (pensando en lo que pasó anoche): Anoche… Georgina, mi creo que todavía novia, me preparó una fiesta para presentarme a sus amigos y a su familia y… Dijo que estaba embarazada.
Rubén (estupefacto): Espera, ¿tu novia? ¿Embarazada?
Christian: A ver… Yo no la amo, ya no la amo como a Dani. Él sabe que sigo estando con ella porque no sé cómo dejarla… Y sí, está embarazada.
Rubén: ¿P-Pero cómo es eso?
Christian (hace una pausa para no llorar): No lo sé, pero mío no es.
Rubén: Oh cielo… (le abraza), lo siento.
Y de nuevo, las lágrimas llenan sus ojos y su mente maldice todos y cada uno de los momentos que pasó junto a ella. Cierra los ojos y rodea a Rubén por el cuello con los brazos, suspira, susurra miles de cosas y se ahoga en sus lágrimas.
Rubén: Tranquilízate, no merece tus lágrimas. Tienes muchas personas que te aman. Me tienes a mí…
No ha pensado lo que ha dicho bien. Pero a Christian no le importa, ha escuchado algo que quería oír, que necesitaba oír. Que le tiene a él, porque él le ama.
Fundido en Negro.

Parte 4.
Christian se ha puesto unos pantalones vaqueros de Rubén y una camiseta. Para que estos no le quedasen tan largos le ha dado varias vueltas al bajo. Lleva los zapatos de la noche anterior y hacen un contraste muy bonito con la ropa que lleva.
Están en el hospital, sólo puede entrar uno a despedirse y Rubén quiere que entre Christian ya que es su pareja y no lo verá en un tiempo. Esperan en la sala a que un médico les pida que pase. Rubén está nervioso, ¿qué pasará cuando Dani desaparezca? ¿Perderá el contacto con Christian?
Sale un médico y los mira a ambos.
Médico: ¿Quién va a entrar?
Christian (levantándose): Yo.
El médico le invita a pasar y este se pierde detrás de las puertas blancas. Rubén mira fijamente cómo se aleja, cómo va con el amor de su vida. Ve cómo el amor de su vida se va con otro.

Parte 5.
Christian mira a un Dani que ni siquiera reconoce. ¿De verdad ese es su novio? Está muchísimo más delgado que antes y cada vez hay más máquinas y más tubos que se conectan a su cuerpo. Coge su mano suavemente y se abren sus ojos. Esos ojos que habían estado llenos de vida y color, esos ojos que ahora han perdido todo su esplendor.
Dani (musitando muy bajito): Te echaré de menos.
Christian (niega con la cabeza): No hables cariño… Yo también te echaré de menos. Te esperaré, ¿sabes? Te esperaré porque te quiero, porque te necesito aquí conmigo, ahora más que nunca. Serán sólo unos meses, pero cuando vuelvas a España, estaré esperándote, porque te amo, y quiero pasar mi vida a tu lado, ¿de acuerdo? (se le llenan los ojos de lágrimas).
Dani asiente con la cabeza y la vuelve hacia la ventana. Se queda mirando la lluvia del cielo fijamente, después parpadea y mira a Christian.
Ha pasado algo, no es la misma mirada de enamorado que se tiene que despedir como la anterior mirada. Es una mirada vacía, llena de indiferencia. No entiende por qué su novio le mira así, sin sentimientos, sin reconocimiento alguno.
Dani: ¿T-Te puedo preguntar una cosa?
Christian asiente con la cabeza, tiene miedo porque le va a hacer daño lo que le va a preguntar, lo presiente, porque hay algo que no va bien.
Dani: ¿Quién eres?
Sus ojos se llenan de lágrimas y suelta su mano, se encoge de hombros y suspira. Llama al médico y este le cuenta que es uno de los síntomas que podía tener lo que le estaba pasando a su novio, y que era una de las cosas primordiales por las cuales se iba a Londres, para tratar esa pérdida de memoria.
Dani les mira sin saber qué decir, no comprende qué es lo que están hablando, no recuerda ni su nombre. ¿Quién es ese chico de unos dieciséis años que llora?
Christian: S-Soy un amigo…
Dani: No llores… Si no pasa nada, estoy bien.
Christian le sonríe y le dice adiós con la mano, sale de la sala llorando aún. Rubén se levanta de la silla al verlo y lo abraza fuertemente.
Christian (entre sollozos): No se acuerda de mí…
Rubén: ¿Cómo dices? Ven cielo… Siéntate y cuéntame qué pasa.
Christian (sentándose, rodeado con los brazos de Rubén): El médico me ha explicado que la falta de nutrientes estaba comenzando a afectar al cerebro y podría provocar varias lesiones entre las cuales a la que más temían era a la amnesia. No saben si será definitiva o temporal, pero quieren tratarla en Londres. Lo tenía cogido de la mano, le he dicho que le esperaría, que le echaría de menos y él… Me ha preguntado que quién era yo.
Rubén sólo le abraza. No sabe qué responder y deja que Christian llore y se desahogue. ¿Por qué tiene que pasarle esto? A él… A pesar de que es su amigo, lo agradece porque si no se acuerda de él… Ahí estará para poder apoyarle y enamorarle, pero, ¿y si es verdad que le va a esperar? ¿Que está perdidamente enamorado de él y que su corazón no ve más allá?
Fundido en Negro.

Parte 6.
Rubén está preocupado. Christian lleva todo el día metido en la cama, en su cama, llorando y maldiciendo su vida. No ha querido comer y eso le preocupa aún más. Ha apagado el móvil, a pesar de que sea sábado y tenga que ir a trabajar no quiere hacerlo, prefiere intentar animar al chico del cual está enamorado.
Se tumba en la cama con él y le abraza, le acaricia y le dice que todo irá bien, que recuperará la memoria, que su amor es más fuerte que cualquier otra cosa. Pero él lo niega, niega todo, dice que se odia, que odia a todo el mundo porque ha pedido al amor de su vida, porque no volverá, que no amará a nadie como lo ama a él; y lo que más le duele oír de todo, que no quiere vivir si no es con él.
Rubén soporta sus lágrimas a base de caricias y besos en la frente. Él le da la negativa a todo, le dice que todo irá bien, que pasará, que si no… Que encontrará a alguien que también le haga feliz, que le llene como persona al igual que Dani lo había hecho.
En un momento ocurre algo que no habría imaginado, de los labios de Christian surge un te quiero, pero no uno que se dice para quedar bien, un te quiero sincero, lleno de ilusión, de amistad, de cariño. Un te quiero lleno de amor.
Rubén: Y yo Christian, sabes que yo también.
Christian (se pone encima de él y se sienta en su cintura, le mira a los ojos y sonríe) Mentira, no me quieres.
Rubén: ¿Ah no? ¿Entonces?
Christian: Me amas.
Fundido en Negro.

Parte 7.
Christian ha vuelto a casa. Ha estado muy a gusto con Rubén y se siente feliz, ha podido apartar un poco la separación de Dani pero en el fondo la tiene presente, porque no sabe qué hacer para poder seguir adelante, se siente solo, en su habitación se siente vacío y triste. Sin ganas de seguir adelante.
Su móvil suena, es Georgina, lo coge bastante serio.
Christian: ¿Qué quieres?
Georgina: Que hablemos, ¿puedes bajar a la calle?
Christian: Claro.
Cuelga el teléfono y coge el traje y los zapatos que ella le había comprado para la fiesta, están metidos en una bolsa. Se lo va a devolver, no quiere nada de ella. Dice a sus padres que va a habar con Georgina, que no tarda nada y baja bastante nervioso, tiene fuerzas para decirle la verdad, de que siempre estuvo enamorado de ella, pero no de la misma manera que de Dani.
Cuando la ve, el odio recorre todo su cuerpo y le da la bolsa. Se separa de ella un poco y le mira el estómago. Está embarazada.
Christian: ¿Qué quieres?
Georgina: Quiero decirte que lo siento, que te amé pero…
Christian: ¿Pero? Eso digo yo, ¿pero quién te crees que eres? ¿Me dices que me amaste y estás embarazada de otro? Eres una puta, eso es lo que pasa. No sé de qué vas, preparas todo para mí, y me dejas en vergüenza delante de todos, ¿en serio me amaste? Porque yo lo dudo.
Georgina (gritando): ¿Que yo te dejé en vergüenza? ¡Soy yo la que tiene un novio maricón que se pasa la semana en casa de su novio y que se acuesta con él! ¡Soy yo la que se tiene que enterar por terceras personas de tus mentiras! ¿Y aun así soy yo la puta? Dios, me río.
Christian: Te lo quería decir, porque dios, sí te amé Georgina, te amé con todo mi corazón, con toda mi alma.
Georgina: ¡Eres gay por dios no me hagas reír!
Christian: ¡Te amé! ¡Yo no amo con la polla, amo con el corazón, y yo te amé a ti más que a nadie!
Georgina: Mira, ¿sabes? Estoy muy orgullosa de estar embarazada, quédate con él, que te llene, que te dé lo que yo no puedo darte. Sé que eres gay, que conmigo nunca llegarás a nada, sal de mi vida, vete, porque no pintas nada en ella.
Christian se derrumba, se le llenan los ojos de lágrimas. Ella tiene razón, él lo ha jodido todo, sabía que era homosexual desde el principio y le prometió amor, ¿qué esperaba? ¿Que saliera bien? Coge aire y le musita un adiós, después se da la vuelta, sube a su casa y pasando delante de unos ojos llenos de preocupación por parte de sus padres entra en su habitación, deshace la cama y se mete en ella.
Fundido en Negro.

Parte 8.
Georgina está haciendo la maleta. Liam le ha propuesto irse a vivir con él a Estados Unidos. Allí podrán tener el bebé y hacer una vida juntos. Ella ha aceptado sin pensárselo dos veces. La discusión con Christian la ha dejado marcada para toda su vida, nunca podrá olvidar sus palaras de odio y de desprecio, sus palabras de amor.
¿Acaso él se merecía eso? Sí, claro que se lo merecía, ella ha sido la cornuda en todo momento, ella ha sido a la que han engañado y le han dicho miles de mentiras, y ella sólo…
Sólo se ha quedado embarazada de otro, le ha humillado delante de todos y le ha pedido que no vuelva a pasar por su vida. Y ha hecho bien, que no vuelva a pasar por su vida nunca más. Ahora ella tiene una nueva vida al lado del padre de su bebé, y es el momento de vivirla.
Fundido en Negro.

Parte 9.
Christian se ha separado de Dani, y de Georgina. Dani ha perdido la memoria y se lo llevan a Londres para ayudarle a recordar, para ayudarle a volver a la vida. Rubén está enamorado de Christian y quiere aprovechar este tiempo sin su amigo para enamorarlo.
¿Y el destino? Vuelve a dar nuevas oportunidades al amor. Llegarán personas nuevas, personas que hagan la mentira del amor más grande aún, ¿o no es ninguna mentira y el amor existe de verdad?
Descúbrelo en “Dime Mil Mentiras Pero No Me Digas Que No Me Quieres Parte 2: Nunca las segundas oportunidades te enseñan a olvidar” en el capítulo 9.
Gracias por seguir leyendo hasta aquí y espero que disfrutes de esta historia.

2 comentarios:

  1. Me encanta, me encanta*-* Que ganas de leer ya la parte 2!

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  2. Me gustó mucho!!! Qué bien escribes.
    Has puesto en tu perfil intento de escritor? Quieres que te mate?? ¬¬ eres escritor hombre! Y muy bueno!
    Un beso cielo :)

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¿Te gusta? Añade un comentario, me vas a hacer muy feliz con él. También puedes convertirte en seguidor y saber cómo continua la historia de Christian, espero que te guste.
ATT.: Francisco Torres Mellado.