jueves, 21 de junio de 2012

Capítulo 5:

Parte 1.
Han pasado veinte días desde la última vez que supimos de Christian. Es 14 de abril. A él le va muy bien con Daniel, del mismo modo que le va con Georgina. O eso parece…
No, no les va bien. Discuten cada cinco días porque Christian suele estar muy ocupado con otras cosas y la excusa de que tiene exámenes ya no sirve.
Está en el salón de Dani mirando la televisión mientras él prepara la cena. A su lado se encuentra Rubén con el pijama puesto.
Él es rubio de ojos verdes. Su cuerpo es de gimnasio aunque no pasado, simplemente lo justo para llamar la atención. También es homosexual lo que hace desconfiar a Christian, pero ambos, Dani y Rubén, le han dicho que no pasa nada entre ellos porque son hermanos, pero claro… El roce siempre puede hacer el cariño.
Es sábado noche y Christian está supuestamente en casa de unos amigos por el cumpleaños de otro amigo inexistente que se ha vuelto a inventar para pasar una noche con Dani. Es así desde que comenzaron a salir aquel 25 de marzo.
Christian (alzando la voz): ¿Dani? ¿Te ayudo?
Dani (desde la cocina): De acuerdo cielo.
El adolescente se levanta del sillón y se calza sus zapatillas de estar por casa. Rubén le mira y ríe, ladea la cabeza y lo mira marcharse a la cocina.
Ya en la cocina, lo primero que hace Dani es rodear a Christian con los brazos y depositar un cálido beso en sus labios; después se para y sigue cortando las patatas en trozos medianos.
Christian: ¿Qué vamos a cenar?
Dani: Tú y Rubén váis a cenar patatas con poco de mahonesa y atún.
Christian: ¿Y tú qué? ¿No piensas cenar?
Dani (negando): No tengo hambre la verdad.
Christian suspira y le mira preocupado apoyado en la puerta del frigorífico. Ha perdido bastante peso desde la semana pasada y no sabe por qué. Está haciendo una dieta bastante extraña en la que come más bien poco, o nada ya que sólo puede controlar lo que come los sábados por la noche y los domingos hasta el mediodía. Y después… Vete a saber lo que se dedica a hacer con su cuerpo.
Ya habían tenido esa conversación anteriormente y Dani había insistido en que estaba bien, que simplemente no le apetecía comer más y no lo hacía, y aún así, él estaba preocupado por su novio.

Parte 2.
Ya han comido y Christian está en bóxer apoyado en el pecho de Dani. Están en la cama y el móvil del chico vuelve a vibrar por quinta vez en la noche, otro mensaje de Georgina. Esta vez coge el móvil, pero en lugar de responder o de leerlo, apaga el teléfono y vuelve a su sitio de antes, esta vez mira a Dani a los ojos y le besa lentamente en los labios, este responde siguiendo el beso mientras ladea la cabeza hacia el otro lado. Las manos del joven bajan hasta la cintura de Dani y baja ligeramente su pantalón mientras le besa. El ambiente está cargado, es la primera vez que están tan cerca el uno del otro, aún no lo han hecho antes y en el fondo ambos están nerviosos.
Christian le quita los pantalones y acaricia la entrepierna de su novio mientras este se muerde el labio.
Dani: ¿Estás seguro cariño? Sabes que no te quiero obligar a nada.
Christian: Estoy seguro, totalmente.
Después de esto, el chico baja lentamente y besa el bóxer de Dani, después lo baja hasta que saca su miembro y comienza a lamerlo con la lengua en círculos. Dani jadea mientras Christian trabaja en la felación de su miembro; mientras tanto el primero mueve por inercia las caderas hacia delante y atrás haciendo que su sexo entre y salga de la boca del joven.
Todo pasa rápido, Christian sube hasta los labios de Dani y le besa apasionadamente, el último desnuda al chico lentamente hasta que lo tiene totalmente desnudo sobre él. Tras esto le da la vuelta y roza su miembro erecto por su entrada.
Christian (entre jadeos): Hazlo…
Dani le obedece y le penetra lentamente hasta el fondo provocando un gemido de Christian. Comienza a mover sus caderas de forma rápida haciendo que sus testículos boten contra el trasero del chico.
Fundido en Negro.

Parte 3.
Ha amanecido. Christian lo hizo anoche por primera vez con Dani, ahora se siente vivo, lleno de vitalidad, con ganas de volver a hacerlo, de volver a entregarse de nuevo a su novio, con ganas de volver a oír su nombre en sus labios entre gemidos.
Lo busca y la cama y no está, supone que está haciendo el desayuno y se levanta totalmente desnudo. Antes de salir de la habitación así decide ponerse el bóxer ya que Rubén estará también despierto y no es plan de que lo vea así.
Sale de la habitación y encuentra la casa totalmente vacía. Respira hondo y aún así se preocupa. Va a la cocina y se encuentra un vaso de leche y unos croissants calientes, aunque ya algo fríos, y una nota al lado de todo.
“Hemos tenido que salir, para la hora de comer estaremos allí, te lo prometo. –Rubén.”
¿Por qué Rubén? ¿Por qué ha tenido que dejar él la nota y no Dani? ¿Es que acaso tienen algo entre ellos?
El joven comienza a montarse películas de las suyas en su cabeza y decide llamar a Dani al móvil. Vuelve hasta la habitación y coge su móvil, marca el número de su novio y al tercer toque suena el móvil en uno de los cajones de la mesita de noche, enfurecido abre los cajones con ansia y lo coge, cuelga con el suyo propio y decide registrar el móvil de su pareja hasta que encuentra el móvil de Rubén, le da a la tecla de llamar; al segundo toque lo descuelgan.
Rubén: ¿Sí?
Christian: ¿Dónde está Dani, Rubén?
Rubén: Ahora mismo… Está… Ocupado, no puede hablar cielo.
Christian: Déjate de palabras bonitas y respóndeme de una puta vez, ¿dónde está Daniel?
Rubén: Que ahora no puede ponerse, joder tranquilízate, ¿vale?
Christian (gritando entre lágrimas): ¡Que me digas dónde está por favor!
Rubén: A ver Christian por favor… Cálmate y siéntate en la cama, cuando lo hagas avísame, pero por favor, tranquilízate…
Daniel hace lo que le piden y se sienta en la cama, después se limpia las lágrimas con el torso del brazo y respira hondo.
Rubén: Estamos en el hospital… Dani ha tenido un bajón de tensión mientras preparaba el desayuno y se ha golpeado la cabeza al caerse al suelo y como no despertaba he decidido traerle, le han ingresado y… Es grave.
Christian: Aih dios Rubén… ¿Puedes venir a por mí? Por favor…
Rubén: Voy a por ti, pero recuerda que a las cinco de la tarde debes de estar en casa con tus padres…
Christian: Voy a vestirme, por favor, ven.
Tras esto cuelga sin querer oír una respuesta del amigo de su pareja y se levanta de la cama en un estado entre el agobio, la prisa y el miedo.
Se pone los vaqueros y su camiseta gris y apaga todas las luces, sale de la casa cogiendo las llaves de Dani y baja las escaleras desde un quinto piso, sale a la calle y se apoya en la puerta. No sabe ni qué hora es aún, busca su móvil para mirar la hora y se da cuenta de que se lo ha dejado arriba, suspira y ladea la cabeza, no quiere ni molestarse en ir a buscarlo, sólo quiere ir a ver a Dani.

Parte 4.
Rubén ha ido a recoger a Christian en taxi. Ya están en el hospital y como sólo puede pasar una persona a observación entra el chico, lo hace bastante nervioso y con prisa. Cuando llega hasta la cama de Dani se encuentra a un chico al que se ve incapaz de reconocerlo, muy pálido con el cuerpo lleno de cables.
Christian se lleva la mano a la boca para poder aguantar dar un grito y aprieta los ojos. En ese momento Dani lo llama, lo hace tan bajo que apenas se ve capaz de oírlo, pero lo oye. Suspira y se acerca a él, busca su mano entre los cables y la roza.
Dani: E-Estoy bien…
Christian: ¿Seguro cari? Yo… No te veo tan bien…
Dani: Es que los médicos… (hace una pausa y cierra los ojos), lo hacen todo más grave, pero de verdad que (tose) estoy bien…
Christian: ¿Q-Qué dicen que tienes?
Dani: Ha sido un bajón de tensión… (vuelve a hacer otra pausa), nada más.
Antes de que le dé tiempo a responder la hora de visitas ha pasado y se tiene que ir. Christian sale acompañado de un médico, se está aguantando las lágrimas y le está costando bastante. Una vez sale, en lugar de buscar a Rubén, va caminando con paso ligero hasta el baño. Entra en este y se encierra en uno de los inodoros. Dejando salir las lágrimas se sienta en el sueño cabreado consigo mismo, con el mundo, con los médicos. Cabreado incluso con Dani por mentirle.
Rubén (tocando a la puerta): ¿Puedes abrir Christian? Por favor.
Christian: ¿Para qué?
Rubén: Quiero hablar contigo… Por favor.
Christian: ¿Me vas a contar la verdad?
Rubén: Si quieres… Lo haré, pero vamos a la cafetería, ¿has desayunado?
Christian: No… Se me olvidó.
Rubén: Venga pues sal…
Obedece al compañero de su novio y sale del inodoro, se pega a él y camina cogido de su brazo hasta la cafetería, sin fuerzas para andar, sin ganas de dar un paso más adelante.

Parte 5.
Están sentados en la cafetería, uno frente al otro. Christian sostiene en sus manos una taza con café con leche caliente y Rubén le da vueltas a la cuchara de su café.
Christian: ¿Y bien? ¿Qué le pasa?
Rubén: Dani… Sufrió, y sufre de bulimia. No sé si te habrás fijado que está delgadito y eso. Bueno pues… Anoche al parecer, después de hacerlo contigo decidió devolver la cena, la cual según los médicos lo había quemado, haciéndolo contigo, pero claro eso ellos no lo saben. Esta mañana no tenía pensado desayunar, y claro… Le ha dado el bajón de tensión y ahí lo tienes, lleno de cables porque… Dani está más muerto que vivo.
Christian (sin poder creer lo que oye): ¿Me lo estás diciendo de verdad?
Rubén (asiente con la cabeza): Lo peor es que dicen que de esta no se recupera, o hay una probabilidad muy baja de que lo haga. Christian, tu novio pesa cuarenta y nueve dichosos kilos, y no puede vivir así, no tiene proteínas, ni vitaminas, ni siquiera energía en ningún lado para poder seguir adelante. Sus órganos funcionan muy despacio y su cuerpo se apaga lentamente, igual que su corazón, por eso está conectado a varias máquinas, para que sus pulmones no dejen de funcionar, que su corazón no deje de bombear, y lo más importante, lo están alimentando mediante varias sondas. Los médicos tienen miedo a que no sirva, pero están haciendo lo posible por sacarlo de ese estado de vegetal, y hay que tener esperanzas, ¿de acuerdo?
Christian: Llévame a mi casa, por favor.
Rubén: ¿E-Estás bien?
Christian: Te suplico que me lleves a mi casa, por favor Rubén, hazlo.
Fundido en Negro.

Parte 6.
(Habitación de Christian).
Está tirado sobre la cama sin saber qué hacer. Son las 6 de la tarde y no sabe nada de nadie, su móvil se lo ha dejado en casa de Dani y Rubén y no se ha molestado en pedirle que se lo traigan. No le apetece hablar, pero por otro lado, ¿qué le va a decir a Georgina de su desaparición? ¿Acaso va a poder esconderle siempre su relación con Dani? ¿Su homosexualidad?
Suspira hondo y se da la vuelta, fija su vista al techo. ¿Qué importa eso ahora? Lo importante en estos momentos es que su novio salga de ese estado, que pueda volver a mirarle a los ojos, poder susurrarle que lo ama, que lo querrá para siempre, pase lo que pase, ¿verdad Dani? O eso le prometiste.

1 comentario:

  1. Diosmio, cuando he leido que Dani estaba en el hospital me han salido lágrimas enserio.

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ATT.: Francisco Torres Mellado.